Técnicas de Artes Oscuras (BLACK)

"Malfoy no era el adecuado para la misión. Ella conocía al hombre lobo" ¿Qué pretendía con esas palabras? ¡Cómo cuestionaba mis ordenes! ¿Su escasa mente no le permitía guardar su lugar? Claramente no valoraba su vida. Quite lentamente mis dedos de su mentón y reí, reí como si hubiera escuchado el mejor chiste en años. Negué con mi cabeza  sin dirigirle la mirada - Qué lástima - susurré para mí. Bellatrix era y seguiría siendo un peón limitado, no pensaba, no razonaba y actuaba según instinto. Lleve mi mano derecha al interior de mi capa en busca de mi varita, era tiempo de dar una pequeña clase de tortura a la joven Black. Tomé entre mis dedos la fría madera y la deslice entre la tela, la lleve a la altura de mi cintura y jugué con ella entre mis dedos, casi podía sentir la magia fluir de un costado al otro. Baje la vista aún pensando en aquellas miserables acotaciones y reí nuevamente, según ella, yo no estaba en condiciones de elegir a quienes debían ir a reclutar, según ella, Malfoy no estaba capacitado para convencer a Greyback ¡Según esa mujer yo no debería estar dando ordenes! Mi mano se movió tan rápido que no tuvo oportunidad de retroceder un sólo paso - Irás a reclutar a Greyback tu sola Black. Sólo tú irás por él - hundí mi varita en su cuello - Lo traerás conmigo, convencido de formar parte de mis filas y le ofrecerás todo lo que Malfoy tenía en mente y más -mi mano libre fue a su cabello y enredando mis dedos le empuje contra el borde de la chimenea, me interesaba muy poco si eso producía un daño en su delicada humanidad - Sí no logras convencer a ese hombre lobo - golpeé nuevamente su cabeza contra el mármol - Seré yo quien me encargué de cerrar esta boca - la demarqué con mi varita lentamente - Te doy tres días - Le tiré al piso de golpe-

Mantuve mi varita en mano sin quitar mi atención de su figura, verle en el piso me resultaba muy gratificante, más si era ella. Apunté mi varita directo a su cabeza, quizás un poco de tortura psicológica sería suficiente para bajar aquel ego de la joven o quizás no -